miércoles, 29 de mayo de 2013

2. Encajando los motores del viaje: nuestras bicicletas

  Entro en casa de mis padres y encuentro a mi próximo compañero de viaje (así resulta mucho más divertido...) desmontando su bici para, posteriormente, continuar con la mía e introducirla en esos pocos metros cuadrados fabricados de cartón que las transportarán hacia Sevilla. Miramos las cajas que nos han prestado y pensamos que no hubiera ido mal ensanchar algunos centímetros por cada lado...Observo mi bicicleta, que aún entera y libre de polvo, barro y bien engrasada, emerge reluciente dentro del garaje y le doy las gracias por acompañarme en tantas travesías pasadas y en tantas otras por descubrir.
  Una rueda fuera, el manillar descolgado, el sillín solitario y los pedales bien amarrados...así acaban las bicicletas en la lúgubre caja, selladas con cinta blanca y un cartel escrito por mi mano donde se lee: "Dirección: C/Rodrigo de Triana, Sevilla"....Y es en ese preciso momento cuando pienso.."Virginia, ya no hay marcha atrás..." (creo que tampoco lo hubiera preferido...).
  Nos quedamos mirando el objeto grande y recogido de cartón y nos decimos mutuamente: luego habrá que montarlas de nuevo...Pero mi padre tiene fama de ser un manitas, y lo corrobora día a día...así que realmente no me preocupo en volver a montarlas, siempre y cuando no asiente mi trasero en un manillar ni mis manos agarren a un sillín...
   De vuelta a casa vuelvo a repasar los enseres necesarios para la ruta: vestuario de bicicleta, muda para después de las etapas, crema solar, saco de dormir, neceser, material de curas, cámara de fotos...y los nervios afloran y el corazón se acelera. Pero ese latido más marcado sólo me muestra la ilusión que tengo por caminar (en tema metafórico, que nadie olvide que vamos sobre ruedas...) por esos senderos desconocidos, por conocer mi/nuestra capacidad física y psíquica y observar mi parte más emocional al lado de mi padre. Espero que no me desherede después de este viaje...jaja.
  Después de unas respiraciones profundas parece que el latido vuelve a su ritmo normal, pero aún quedan tres días para la partida, en las que voy a necesitar una caja llena de tranquilidad...Nos toca descansar, relajar el cuerpo y la mente, llenar nuestros músculos de energía a través de una correcta alimentación y soñar en esos caminos que dentro de nada, serán realidad.

Virginia.

1. Vía de la Plata: Camino mozárabe de Santiago.

  "Una senda se esculpe paso a paso y, a veces, con el tiempo y la constancia, se hace camino. Así nació en el occidente peninsular un camino que, conocido hoy con el nombre de la Vía de la Plata, fue el resultado de un trasiego continuo a lo largo de los milenios.
Este corredor viario sur-norte/norte-sur del oeste de Europa fue protagonista y origen de gran parte de la historia y de la cultura de la Humanidad, donde se transmitieron ideas e ideales y que sirvió de vía de penetración extraterritorial de multitud de manifestaciones culturales.
 Si nos documentamos cuál es el origen y final de la Vía de la Plata, encontraremos estudios que explican que el camino se inicia en Mérida y finaliza en Astorga. Pero tantos otros interpretan que la ciudad de Mérida no es "arranque" de la Vía de la Plata, sino "consecuencia" de ella y que su inicio se instala en la ciudad de Sevilla."
  Días antes de partir hacia una nueva aventura, me adueño de la "Guía del Camino Mozárabe de Santiago Vía de la Plata" de donde extraigo un poquito de historia sobre la Vía para reflejarla en los párrafos anteriores y hacer conocer en pequeña medida cuál será nuestra próxima aventura .
Y digo "nuestra" porque esta pequeña gran batalla personal la compartiremos mi padre, Manuel, y yo, Virginia (creo que aún no me había presentado...).
  El sábado día 1 de Junio partiremos en AVE hacia Sevilla y a partir de aquí, nos esperarán más de 10 días de recorrido por ciudades, senderos, caminos, paisajes y mucha historia, hasta finalizar en Salamanca (y si las piernas no nos abandonan quizás hasta Zamora...) y todo ello cabalgando en nuestras bicicletas, cargadas con alforjas, pero libres de pesos innecesarios...Es momento de respirar hondo, de reciclar los pulmones con aire fresco, de desprenderse de nuestra "mochila" personal que a veces tanto nos cuesta llevar a las espaldas y cargar otra llena de experiencias, enseñanza, libertad , vivencias (y convivencia..) y mucha, mucha paz.
  Este blog no pretende ser el más visitado, ni comentado ni juzgado. Sencillamente queremos transmitir a nuestra familia y amigos esta aventura que tanto nos motiva, con la que nos hemos estado preparando desde aquí y con la que intentaremos en la medida de lo posible, describírosla día a día
 (¡¡ si aún nos quedan fuerzas!!).
   Así que ya empieza nuestro viaje como peregrinos, como caminantes por otras tierras, por otro cielo, por otros horizontes...
 
                                                                                                                              Virginia.