viernes, 14 de junio de 2013

12. Nuestra última etapa, Zamora...o no

  Martes 11 de Junio: Etapa El Cubo de la Tierra del vino-Zamora- Granja de Moreruela (73.6 Km).
  Hoy las sábanas se nos han pegado un pelín, y es que pensando que es nuestra última etapa nos hemos relajado más de lo normal...Desayunamos a ritmo veloz y con sabor a pan con chocolate y avellanas "Valor"  (manjar exclusivo para ciclistas) y emprendemos la Calzada paralela a la vía férrea, que en su primer tramo está embarrada, por lo que mis piernas van moteándose de tierra mojada en cantidad directamente proporcional a la velocidad de las ruedas de mi bicicleta. Ya con tierra libre de humedad, ascendemos minuciosamente por campos de vid y trigo y mirando hacia el frente, observo como el camino se une con el cielo en su punto más lejano y retrato al instante esta linda postal en mi cámara fotográfica. La gran cantidad de arena que se presenta al momento hace perder nuestro equilibrio por lo que arrastramos las bicicletas por el curioso escenario...y esto es lo bonito del camino, el no saber que tierra pisarás, en que entorno te encontrarás, si rodeados de encinas, de olivas o de viñedos, con sol o con lluvia. Pero sea el decorado que sea, tú eres el actor que va recorriendo y proyectando esa película día a día, kilómetro a kilómetro, etapa a etapa.
 La guía nos recuerda que nos faltan unos 20 Km para Zamora y el latir se acelera. Ya en tierra firme y a unos metros por delante nuestra, un peregrino camina solitario y al volver la cabeza hacia atrás, es Rafa quien se descubre. Así que nos fotografiamos según lo pactado, nos deseamos buen camino, un "hasta pronto" y continuamos el pedaleo. Nos detenemos en unos monolitos gigantes con escritos peregrinos y de pronto me veo sumergida en  "Odisea  2001" de Kubrick...El cuentaquilómetros resta menos de 2 Km para alcanzar Zamora. Paro la bicicleta, busco la música en mi móvil y hago que suene "Cycling trivialities" de José González, esa canción que me da tanta energía así como buenas vibraciones... y a medida que la canción avanza, el camino se acorta y las letras hacen que recuerde el esfuerzo de estos días y la satisfacción de haberlos creados, sin evitar emocionarme.
  Sentados en un bar de una plaza de la gran ciudad, nos abrazamos y brindamos por la meta, por el viaje y sonreimos sin cautela. "Esto ya ha terminado", decimos, y saciamos el hambre con una combinación fulminante de bocadillo de queso zamorano y pan con más chocolate...Pero ambos tenemos una sensación extraña, como que no nos creemos que el camino finalice ya. Y le digo a mi padre "Cuánto queda para llegar a Astorga"  "Pues unos 100 Km","Y cuánto tardaríamos, dos días?", "Sí, más o menos; por qué, es que quieres seguir??", "Es que si nos quedamos aquí es como dejar incompleta la Vía de la Plata","No sé, tú eres la que tiene que regresar para trabajar, piénsalo"..Miramos autobuses Astorga-Barcelona, con salida el viernes tarde...Llamamos a mi madre y le comentamos que no podemos parar de pedalear y que vamos a completar la Vía hasta Astorga...Así que con un frenesí en todo el cuerpo, nos subimos al sillín y empezamos a devorar de nuevo el Camino con la ilusión del primer día. Las piernas van a un ritmo frenético y pensamos qué es lo que tendría el queso y el chocolate para acelerar tanto nuestro metabolismo (gracias señor Valor). Por la carretera pasamos algo de miedo, pero después de 13 km encontramos la pista de tierra que nos agranda aún más, disfrutando del paisaje, que aunque es ya más monótono, nos parece perfecto para transitarlo. Después de pasar Montamarta, rodeamos el embalse Ricobayo cruzando un puente y continuamos por la tierra paralela a la nacional, descendiendo lentamente hasta llegar a la Granja de Moreruela, fin de la etapa diaria. Pueblo muy solitario, "partido" por la mitad por la carretera, donde nos refrescamos con una cañita y nos preparan un plato de pasta riquísimo.Y nos percatamos que ha sido nuestra motivación, nuestro corazón y nuestras ganas de pedalear lo que nos ha acelerado el metabolismo y ha hecho que continuemos caminado por la senda de la Plata.
 Y si  me permitís, para finalizar el relato de hoy, transcribo una pequeña parte de los escritos del monolito:
" ...Porque la verdad de las promesas es siembra amorosa, destellos del ser, que espera y necesita el mundo nuevo, solidario y en paz. Deja aquí peregrino la promesa, y sea cual sea tu andadura, habrás hecho camino antes de llegar".

1 comentario:

  1. No hay nada que se pueda resistir cuando hay ilusión y motivación ...... y menos aún si se juntan dos cabezones como vosotros.... jajaja!!!
    Buena decisión la de acabar la Via de la Plata.
    Ánimo!!!!!

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