viernes, 7 de junio de 2013

6. Tan frescos como el primer día (bueno, más o menos...)

   Miércoles 5 de Junio. Etapa: Torremegía-Mérida-Aljucén-Alcuéscar (54.5 Km)
  Despertamos de un sueño reparador, con las piernas algo resentidas pero la cabeza despejada y el corazón valiente para iniciar una nueva etapa. Llenamos panza y descendemos por la carretera hasta el desvío del Camino, cruzando la vía del tren (mirando a ambos lados, tranquila madre...) y observados por un grupito de pequeñas liebres que cruzan por la vía, nos adentramos en entorno verde hasta llegar a un camino que nos conduce directamente a la entrada del puente romano de Mérida (ciudad romana por excelencia de la Vía de la Plata y Patrimonio de la Humanidad). Pedaleamos sus calles, nos acercamos al Guadiana, fotografiamos sus ruinas y su acueducto y maravillados por su hermoso conjunto continuamos el trayecto (y como no, resultándonos difícil encontrar las indicaciones de salida) por vía asfaltada hasta la presa de Prosperpina, embalse artificial que rodeamos, llenándonos de tranquilidad con su agua calmada, con los rayos de Sol entrelazándose con los patos que lo nadan y la arboleda que lo afinca. Con la serenidad incrustada en el cuerpo volteamos los pedales hasta Aljucén, donde damos un bocado ya que nos esperan unos 20 km de camino solitario...Así que por el camino solano seguimos, donde mi padre, algo cansado de montar en bicicleta, se monta en los árboles...Con las risas de nuevo por estas pequeñas paradas cirquenses (o almenos a mí me lo parecen), seguimos la travesía, atónitos con la presencia de caballos salvajes y más atónitos por tener que tirar de nuevo de la bicicleta a pie por un pequeño pero rocoso ascenso. Ahora el camino es más planero, guiándonos hasta la cruz de San Juán y finalmente hasta Alcuéscar, donde nos hospedamos en la "Casa de la Misericordia de la Congregación de Esclavos de María y los Pobres" (y no es coña...), donde hay reservado un pequeño espacio custodiado por voluntarios del Camino que "rescatan" a los peregrinos de forma altruista (bueno, se aceptan donativos, como en todos los albergues públicos). Muy bien conservado y limpio y Ferran (voluntario) delicadamente amable con nosotros. Una buena ducha, un escrito en el blog, una cena rica rica y a descansar tapados con nuestros sacos de dormir.
  Desde inicio del camino nos hemos ido encontrando con más peregrinos, que aunque escasos, son suficientes para demostrarte lo que nos une entre todos nosotros. Y al desearnos "Buen Camino" la sonrisa se dibuja como acto reflejo en tu cara y, tu mochila, al igual que la de ellos, continúa cargándose de motivación, aventuras y enseñanzas inmensas.  


3 comentarios:

  1. De enfermera a voluntaria y de ciclista a escritora. ..... Pero siempre mi enana.
    Te quiero guapa!!!

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  2. si siiiii, esta chica vale para todo!! ;) jjjj
    guapi me alegro que estes teniendo tantas aventurillas y que lo estes difrutando tanto!!
    un besazo guapi

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  3. Muchas gracias amore!! De eso se trataba, aventurilla y a disfrutar a tope!! Ya sé q m echas d menos xo en breve ya t stoy dando guerra! Gracias x los ánimos
    Muaaaa

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